La placa ritter gravilla es un producto diseñado para evitar la migración de gravas en diversas áreas, como caminos, zonas de tránsito, aparcamientos y accesos.

Fabricada con polietileno de alta densidad proveniente de reciclado, lo que la hace una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Su función principal es evitar que las gravas o piedras se desplacen o se dispersen, manteniendo la superficie deseada libre de material suelto.

Las placas tienen dimensiones de 1139 x 570 mm y están equipadas con conectores que permiten ensamblarlas entre sí. Esto facilita la creación de superficies continuas y la cobertura de áreas extensas.

Apta para el tránsito pesado, lo que la hace ideal para áreas donde se espera una carga significativa, como aparcamientos o caminos de acceso.

Ayuda a prevenir el hundimiento de las gravas, garantizando una superficie más estable y uniforme.

Su diseño con conectores facilita la instalación, permitiendo que las placas se ensamblen de manera eficiente.

Puede utilizarse en una variedad de aplicaciones, desde caminos de jardín hasta áreas de aparcamiento, contribuyendo a mantener la integridad de la superficie.

Evita que las gravas se dispersen, lo que contribuye a mantener la estética del área al prevenir la formación de acumulaciones indeseadas.

Construida para resistir el tránsito pesado y soportar condiciones climáticas adversas, ofreciendo durabilidad a largo plazo.

Es especialmente útil en áreas donde se desea tener gravas o piedras, pero se busca evitar que se desplacen.

La placa ritter gravilla se presenta como una solución eficaz para el manejo y control de gravas en diversas aplicaciones, proporcionando estabilidad y orden en áreas donde la presencia de gravas es deseada, pero se busca evitar su dispersión.